El conversar es un fenómeno que se ha develado para mi, es una de las cegueras a las posibilidades y oportunidadaes que he tenido y que me ha atrapado en el limbo de la ausencia, en algunas ocaciones me ha llevado al resentimiento y la resignación, pero gracias a mis amigos y a un viaje por la blogesfera, me han quitado la vendas para comenzar a mirar el conversar como un acto bello, saludable, que es constitutivo del ser humano, como un acto que no tomaré a la ligera y que está en él la oportunidad de inventar el mundo, mi mundo.
Entre los viajes interplanetarios que he tenido en estos dias, a traves de conversaciones, se me ha hecho plausible la creación de nuevos mundos a traves del lenguaje. Pronto les comentaré acerca de los nuevos mundos que estoy inventando para mi y mis amigos, por el momento me quiero referir a la emoción que han generado.
Como comentaba entre los viajes interplanetarios, han resultado nuevos mundos para mi, de estos viajes hay algo que quiero compartir, y es el darnos cuenta el ánimo en que estamos para construir mundos, que es algo inevitable, que es lo que hacemos todos los dias, sin hacernos sensibles a la importancia constitutiva para vivir nuestras vidas en la felicidad, en la tristeza o en la resignación, en la soledad o en la convivencia.
Como lo menciona Claudio Roman, en uno de sus blogs que ha quedado para la visita de algún viajero del ciberespacio de las conversaciones en los blogs, las emociones son el campo de acciones donde nosotros, las personas, nos movemos. Muchos, entre ellos yo, no somos sensibles a esta distinción en el ser humano, a sensibilizarnos de la emoción en que se mueve nuestra vida, de la conversación o red de conversaciones que se crea o surgen para mi y para los demás a partir de la emoción.
Al encontrarme en una conversacion con una amiga, nos facinamos de este fenómeno cada día que hablamos, en el que inventamos el mundo para nosotros desde el amor y la convivencia como centro de la vida y que desde ahí solo surgen acciones maravillosas.
Con este post quiero hacer una invitación a la reflexión acerca de su propio emocionar y que mundos esta creando para si mismo y para quienes le rodea, en sus conversaciones. Que en cada acto de habla surge un mundo nuevo.
Y como las emociones estan en cada acto del ser humano, hoy, en la escritura, en la presentación de este post, lo hago desde el amor a la vida, a la convivencia, como un acto de construcción hacia una cultura solidaria y emprendedora.
